Oakeshott: Qué es ser Conservador

Según el autor, el conservadurismo es: “una propensión a usar y disfrutar lo que se encuentra disponible en lugar de desear o buscar otra cosa; deleitarse en lo que está presente y no en lo que estaba o podría estar” ¿A qué se está refiriendo el autor? En tu opinión, ¿es cierto que esa disposición es exclusiva de los conservadores? ¿No podría guiar también una conducta progresista? Razona tu respuesta.

Al referirse a la propensión a usar y disfrutar lo presente, Oakeshott habla del un conservadurismo práctico. Se limita a lo que efectivamente existe, a aceptar la realidad tal y como es, sin buscar cambiarla, ni para recuperar algo pasado, ni para alcanzar una nueva meta. Es un conservadurismo algo autocomplaciente, que solo se moverá cuando sea absoluta e imperativamente necesario. A nivel personal, entiendo que esta postura, aun no siendo exclusiva de los conservadores, es difícilmente trasladable a los progresistas, en tanto en cuanto las ideologías progresistas se caracterizan por el constante movimiento hacia la mejora y la inquietud por el avance de la sociedad.

Comenta brevemente el significado que el autor, en tu opinión, quiere dar a esta frase:
“Los cambios son circunstancias a las que debemos acomodarnos, y la disposición a ser conservadores es el emblema de nuestra dificultad para hacerlo y nuestro recurso en los esfuerzos que hacemos para lograrlo”
Oakeshott señala aquí uno de los puntos mas importantes de las ideologías conservadoras: la resistencia al cambio. Un conservador no quiere, ni busca, cambiar, y cuando se ve en la necesidad de hacerlo, no le resulta fácil asumir el cambio, aunque con el paso del tiempo, terminan asumiéndolo como propio frente a las corrientes que buscan más cambios. Sostiene el autor, que quienes jalean el cambio constante o indiscriminado es por ausencia de apegos y por ser ajenos al amor.
Señala qué concepción tiene Oakeshott de la identidad de un individuo o de una comunidad. Comenta “las ocasiones” en donde la disposición a ser conservador es, según el autor, “no sólo apropiada sino extremadamente apropiada”. En tu opinión, ¿cómo vería un “progresista” ese tipo de actividades y relaciones?
Aquellas actividades donde lo que se busca es el disfrute presente y no un beneficio, una recompensa, un premio o un resultado adicional a la experiencia misma.
Desde la óptica progresista, tales actividades serían poco menos que intrascendentes. El hedonismo que se desprende de las palabras de Oakeshott, ese (al menos) aparente desdén o desinterés por el conjunto social, lo trivial de las actitudes que él define como propias del ánimo conservador, hacen difícilmente aceptables estas actividades.

Según Oakeshott, ser conservador en política implica
“la creencia de que la gobernación es una actividad específica y limitada: la provisión y custodia de las reglas generales de conducta, que no se entienden como planes para la imposición de actividades, sino como instrumentos que permiten a la gente realizar las actividades de su propia elección con la mínima frustración”
La función del gobierno, según Oakeshott, no es la imposicion de otras creencias y actividades a sus súbditos, ni la de tutelarlos o educarlos, ni la de jacerlos mejroes o más felices en otra forma, o de dirigirlos o moverlos a la acción, conducirlos o coordinar sus actividades para que no ocurra ninguna ocasión de conflicto; la función del gobierno es solo la de gobernar.